volver a la ...¿normalidad?
El día 1 el médico decidió que mis heridas estaban muy bien y que me daba el alta, así que una alegría me llevé. El lunes 4 (fiesta en BCN) fui a por el alta para ir a currar el martes 5. Cuando tuve el papelito en mis manos pensé “Bueno, ya se acabó el perrear” (ahora entiendo que David me llame Perri, creo que en una vida anterior yo fui perro de familia bien xD).
Vamos, que el alta, aunque tenía muchas ganas de volver a mi vida normal, jode mazo xDD.
Se puede decir que la gente me ha echado de menos, ya que muchísima gente del trabajo se acercó a saludarme, a ver cómo estaba, si estaba bien, que cómo había ido todo,… por un lado me alegré, por otro me quedé un poco tocada.
La semana que está a punto de terminar (laboralmente hablando) ha traído alguna que otra sorpresilla en el ámbito no laboral, desde cosas que no puedo contar aquí, a cosas que sí puedo, y es que...¡¡¡el poder gatuno invade el mundo!!! (Vamos que mi amigo Mario tiene una gata… ahora sabrá lo que es sufrir jijiji)
Pensaba escribir más en el blog, pero tampoco me siento muy inspirada, y el escribir por escribir tampoco creo que se deba hacer. Lo único que sé claro es que le tengo que decir a alguien que me alegro por él, aunque él crea que no, y parece que se lo tendré que remarcar mucho pese a que él dice que no me ve alegre por el tema… ahora tendré que bailar una jota para demostrar ciertas alegrías… ¿quién me enseña a bailar una jota? (es que yo ni flowers…)